BENEFICIO PARA LA SALUD CUERPO-MENTE

La vida actual nos da poco respiro, tanto en periodos de mucho trabajo, incluso en periodos vacacionales, tenemos la tendencia a llenar los días de actividades. De esta manera parece que estamos siendo capaces de vivir la vida a cada momento, sin darnos cuenta, de que en muchas ocasiones mantenemos tan elevado el nivel de estrés, que ni en vacaciones somos capaces de bajar el ritmo.

¿Adicción a la adrenalina y el cortisol?

Todo esto, obviamente tiene efecto en nuestro organismo, en nuestra salud física y mental. Desórdenes cómo la ansiedad, el insomnio, la depresión y el dolor crónico, sobre todo el dolor de espalda. Son compañeros de un elevado porcentaje de la población mundial a lo largo de casi toda su vida adulta, y ahora cada vez se da en más jóvenes.

El hecho de que en la actualidad actividades como el yoga y la meditación estén tan extendidas no es causalidad, sus efectos sobre nuestro sistema nervioso están estudiadas y validadas. Me voy a limitar a hablar sobre beneficios de prácticas de yogas clásicos como Hatha Yoga, Asthanga, Iyengar, restaurativo, meditación basada en mindfulness, zen. Debido a esta alta necesidad, están emergiendo miles de tipos de yoga, que también tendrán sus beneficios, no digo que no, pero a veces se desvirtúa y difumina todo tanto que cuesta discernir con claridad entre lo que es yoga y por ejemplo fitness.

La práctica de Hatha yoga incluye, técnicas que nos ayudan a controlar la respiración de forma consciente llamado PRANAYAMA, la práctica de posturas con un orden coherente, encaminado en fortalecer, mejorar movilidad física y energética. Las conocidas ASANAS preparando la unión cuerpo mente, para entrar en estados de calma mental, nos ayuda a entrar en la meditación con más profundidad y mayor beneficio.

A través de este tipo de trabajo personal, se regula el sistema nervioso central, consiguiendo un equilibrio entre le sistema nervios simpático y parasimpático. El S.N Simpático, se activa en momento de huida, de defensa, en momentos en los que la vida nos exige estar atentos, con el cuerpo preparado para lo que sea necesario. Por ello aumenta la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, los músculos se activan, la respiración se acelera y se elevan hormonas y neurotransmisores como la adrenalina y el cortisol entre otras.

En cambio, el S.N. Parasimpático tiene un efecto contrario, se actica en momentos de calma, concentración, cuando vamos a dormir por ejemplo, este sistema se activa. En este caso baja la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la respiración se clama y hace más profunda, se secretan hormonas y neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.

Nosotros necesitamos vivir en equilibrio, nuestro cuerpo necesita un medio ni muy ácido ni muy básico para funcionar correctamente y no desorganizarse. Pues eso nos ocurre con todo, para poder acercarnos a una sensación real de bienestar, es fundamental encontrarnos en ese punto de equilibrio entre fuerza y flexibilidad, entre activación y calma. Ser capaces de movernos de uno a otro de una manera fluida, según lo necesitemos. El problema es que estamos mucho en el lado del S.N. Simpático, estamos mucho en la acción, en el medio ácido.

Nuestro organismo (unión cuerpo-mente) busca constantemente el equilibrio, se autorregula de manera automática en busca de mantener su carga alostática en equilibrio. Pero toda máquina llevada al extremo acaba fallando y ese fallo se convierte en enfermedad.

El Yoga y la meditación nos ayuda a mantener este equilibrio y por ende a prevenir la enfermedad, tiene muchos beneficios que son útiles en esta sociedad enferma:

Hay un gran problema y es que no son efectos que aparecen de manera rápida, requieren de trabajo, constancia, paciencia, auto observación, auto indagación, algo a lo que no estamos acostumbrados.

Es un camino de vida, en el que hay momento de bajadas y subidas. Hay diferentes etapas, con diferentes motivaciones. Pero si algo es seguro, una vez que el yoga y la meditación entran en tu vida de manera formal, ya es para siempre.

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